domingo, 25 de abril de 2010


Desgraciadamente, tenemos noticia de actos de violencia casi a diario. Encendemos la televisión y llegamos a ver normal este tipo de noticias, apenas nos sorprendemos, ni siquiera cuando los protagonistas son jóvenes, niños incluso. A raíz de estos actos de violencia entre jóvenes nos preguntamos muchas veces si los adolescentes eran así de violentos en generaciones anteriores a la nuestra. Como en todos los debates, hay opiniones confrontadas a esta pregunta. Algunas personas dicen que ahora hay más violencia que antes por la razón de que se han perdido los buenos modales que se les inculcaban antes a los jóvenes, porque los videojuegos que salen a la venta son cada vez más violentos o por causa de las drogas. Sin embargo, también podemos decir que en la actualidad existe más educación contra la violencia que antes, y, además, al estar esto tan mal visto, surgen asociaciones contra este tipo de actos que pueden llegar a resultar bastante efectivos. Pero también tenemos que fijarnos en que en la violencia, tanto de los jóvenes como de los adultos, influyen muchos factores, como el ambiente personal o social del que estén rodeados: por ejemplo, si los padres de un niño se pegan, el niño lo verá como algo normal y lo más probable es que él también realice este tipo de actos violentos en algún momento de su vida. Puede darse también el caso de que los jóvenes sean violentos sin que estén rodeados de un ambiente de este mismo tipo, sino que estos actos violentos sean una especie de explosión de la rabia y frustración que han acumulado a lo largo de su vida. También existe el factor de las enfermedades mentales, que pueden desarrollar esta violencia, sobre todo si los enfermos no reciben medicación, o bien porque sus tutores no la puedan pagar o bien porque no quieran medicar a los niños por parecerles demasiado jóvenes. Como en todas las cosas, siempre hay casos distintos y excepciones.
Puede que nos parezca que ahora hay más violencia que antes, pero esto es porque ahora las agresiones son denunciadas por la o las personas agredidas y muchos de estos casos salen en los medios de comunicación, cosa que antes no pasaba. Igualmente, aunque veamos casos de violencia entre chicos y chicas jóvenes como algo inusual y raro, como el caso de la chica asesinada en Seseña, la realidad es que estos casos no son nada aislados, siempre han existido, lo que pasa es que normalmente no salen en los medios.
Mi opinión es que los jóvenes son más o menos igual de violentos que antes, ya que siempre han existido factores condicionantes de la violencia y, por desgracia, siempre existirán.
Lo que está claro es que todos tenemos que luchar contra la violencia, y la mejor manera de hacerlo es concienciar a los niños contra la violencia desde el principio de sus vidas, tanto a nivel familiar, como en los colegios y a través de los medios de comunicación.